La Brodadora nace el año 2014 de la mano de mi hermana Norma. Ella me enseñó todo lo que debía saber sobre bordados, me contagió su pasión y me tiró a la piscina (Gracias). Sus conocimientos y mi amor por los niños me hizo emprender en un negocio dedicado a hacer felices a las futuras mamás y papás, porque no hay nada más emocionante que tener un bebé.
Tampoco dejamos de lado las raíces del bordado trabajando para empresas locales personalizando su ropa de trabajo, haciendo bandas para hogueras y polos para moros y cristianos.
Poco a poco ha ido creciendo, ahora cuento con el apoyo de mi compañera Leticia, una mujer fuerte y valiente que cada día lucha tanto como yo para sacar adelante este pequeño negocio y con Verónica al pie del cañón en las redes sociales, atendiendo con mimo y detalle a todas vuestras dudas y peticiones. A ellas dos también gracias, sin vosotras no sería posible.
Es una satisfacción ver como va pasando el tiempo y lo que empezó con mucho miedo e incertidumbre se ha convertido en una tienda reconocida en mi localidad (San Vicente del Raspeig) y conocida por muchos en nuestros alrededores.